12-03-2014
Nos encontramos
a 28 días desde que comenzó esta ola de protesta que ha dejado la dolorosa pena
de más de 20 muertes producto de la represión de la GNB y de otros sucesos acontecidos
durante las protestas legítimas. Definitivamente vale la pena un punto de
reflexión.
En la secuencia
de hechos se han conformado movimientos sociales que están procurando
mantenerse alejados de las llamadas “guarimbas” pero procuran sumar voluntades a
las protestas pacíficas, trayéndolos de lugares que también sufren los mismos
problemas y que hasta el momento no se han manifestado de forma contundente.
Según un análisis
hecho por Feliz Seija y publicado en la patilla (http://www.lapatilla.com/site/2014/03/04/en-numeros-cual-mayoria-por-felixseijasr/)
podríamos rescatar lo siguiente: Con
relación a la confianza en Nicolás Maduro como gobernante, el 55,0% del país no
pensaba que el Presidente fuese capaz de conducir al país por buen camino.
Dentro del oficialismo el 15,0% pensaba de esa forma y el 8,5% opinaba que su
gestión era peor de lo que esperaban. Entre los independientes el porcentaje de
personas que no consideraban a Maduro capaz de dirigir al país alcanzaba el
72,3% […] Con respecto a qué debe ocurrir en el corto plazo con la dinámica del
gobierno, el 64,5% del país consideraba que debía haber algún tipo de cambio en
el Gobierno, cifra que alcanzaba el 30,0% entre los afectos al oficialismo.
Este número se elevaba a 84,0% entre los independientes.
Es para ese
sector de nuestra sociedad que sabe que este gobierno no nos llevará por el
buen camino es que quiero escribir en esta oportunidad. Para aquellos que
realmente están intentando sumar voluntades a través del riesgoso trabajo de “meterse
de lleno” en los barrios (donde sabemos que operan los colectivos del gobierno)
e intentan atraer más personas a las manifestaciones pacíficas.
Pues bien,
existen muchas teorías sobre cómo conseguir resultados positivos cuando queremos persuadir a un grupo o una
persona en sí sobre objetivos comunes, pero la situación actual nos hace
especiales a la hora de aplicar esas prácticas. Es por eso que decidí puntualizar
algunos aspectos que, según mi criterio, debemos considerar a la hora de persuadir
a quienes aún no se activan en la movilización, siendo que son menos radicales
desde el punto de vista político-partidista.
El
mensaje: lo
primero que debe estar muy bien estructurado es el mensaje. Todo mensaje debe
responder tres interrogantes: Por qué?, Como? y Que hacer? El mensaje que
queremos transmitir debe expresar de forma clara el POR QUE necesitamos
protestar y POR QUE necesitamos su apoyo. Explicar “por qué” debe permitir
reforzar los puntos de encuentro en relación a los que nos aqueja como
sociedad. Debe haber abertura para escuchar que otros aspectos podríamos
incorporar a nuestro “por qué” original. Si se hace al contrario, es decir,
primero se define el Que, luego el Cómo y por último el POR
QUE, tendríamos una dificultad enorme para inspirar a estas personas. Evidentemente,
esto no es una tarea fácil. El mensaje debe ser claro, objetivo y puntualizar
los aspectos que estén de acuerdo con las necesidades propias y ajenas. Una vez
expresado el por qué también se da un paso importante en generar confianza
debido a que se declara la intención de nuestra presencia y de nuestro contacto.
Nada abre más puertas que declarar expresamente nuestra intención. Por ejemplo:
en lugar de decirles “…Estamos aquí para invitarlos a protestar en la avenida
por los problemas que tenemos como escases, inseguridad, etc…” sugiero ensayar:
“Creemos que entre todos podemos construir una mejor forma de vivir, sin
separación entre hermanos, inseguridad, injusticias y, mucho menos en esta
precaria situación económica. Existen herramientas legales (constitucionales) que
permiten promover las mejoras necesarias para que sean aplicadas desde el
gobierno. Para eso deberíamos juntar esfuerzos y protestar para procurar la
atención debida y que sean cumplidos nuestros derechos…” Si el mensaje no es
inspirador no podríamos tener el éxito esperado.
Ganar
confianza: Es
posible que aunque usted diga un excelente mensaje, eso no rinda en
confianza. El desprestigio de todos los partidos políticos (actuales y viejos),
la inseguridad y la inexistencia de instituciones políticas eficientes hacen
más cuesta arriba esta labor. La velocidad con la que se gana esa confianza
tiene mucho que ver con los juicios de valor de cada persona y por ello debemos
concentrarnos en entender el contexto en donde estamos transmitiendo el mensaje.
Es necesario entender que la confianza se genera si conseguimos transmitir credibilidad
y empatía. Pero como transmitir ambas es el reto.
1. Credibilidad: Esta a su vez se compone de
afinidad, urbanidad y competencia además de declarar la verdadera intención. La
declaración de intención fue expuesta anteriormente. Por otro lado, las personas que llevan el
mensaje al barrio deben ser reconocidos por su competencia local (referencia en
hechos, de terceros, aquellos líderes natos de la comunidad, etc) y, a su vez, demostrar afinidad. En este sentido debemos enfocarnos en transmitir el mensaje
a personas que realmente tengan estas características para que ellos las hagan
llegar a su respectiva comunidad sin que los tilden de haber "saltado la
talanquera". Es por eso que la población que pasa mayor necesidad cuestiona
mucho videos donde el tono del interlocutor no se identifica a como normalmente
hablan en petare, 23 de enero, Catia, Casalta, etc. A diferencia de algunos
videos como el del “chamo de petare” o Julio “Coco” que por su afinidad y
competencia generan más seguidores. En Venezuela, la afinidad se transmite hasta
en la forma de vestir y debemos ser inteligentes para saber cómo esto impacta
nuestro poder de convocatoria.
2. Empatía: Demostrar empatía pasa por no
sólo entender la situación de la persona o el grupo de personas que recibe el
mensaje sino también por anticipar sus preocupaciones y exponer acciones
explicitas que demuestren que las necesidades reales de estas personas están siendo
consideradas en la acción y no sólo en el discurso. Tener empatía también
requiere de un ejercicio verbal muy importante ya que, la empatía no implica
cambiar los juicios de valor, sino entender desde otra óptica lo que mantiene a
las persoans atadas a un concepto y plantearles una nueva visión. Un frecuente
error que se comete es cuestionar la imagen de líder de Chávez frente a los chavistas.
Resulta que ese tipo de comentarios aniquila 100% la empatía que queremos conseguir. Si usted no puede
hablar sin insultar a Chávez, entonces usted no es la persona adecuada para
hablar con un chavista light o no-radical. Generar la credibilidad necesario
pasa entonces por: Transmitir el mensaje a los líderes de las comunidades que
sabemos que se identifican con su comunidad, permitir que cada comunidad defina
los límites de su lucha y promover la acción.
"la civilización es la victoria de la persuación sobre la fuerza..." Platón.
Jorvic Vital
http://unionyprosperidadvzla.blogspot.com
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