Tantas horas de avión en mi actual trabajo, la nostalgia de saberte siempre distante de la amada tierra que te vio nacer (por aquello que yo llamo el auto-exilio obligatorio de los jóvenes profesionales) y mi empeño en que en las páginas de nuestra historia están, de alguna forma, las repuestas a las más frecuentes interrogantes como: por qué estamos como estamos? o que debemos hacer para salir de este atolladero? me ha promovido un deseo enorme por leer las distintas versiones de nuestros hechos históricos trascendentales así como sus respectivos análisis. Evidentemente no pretendo hacer ningún análisis profundo desde el punto de vista histórico porque no soy una persona facultada para eso, pero como cualquier ciudadano venezolano preocupado por su sociedad, considero que tener una consciencia histórica de nuestras acciones nos permitirá evitar cometer los mismos errores y no “inventar el agua tibia” en busca de una solución. De una forma general, creo que en Venezuela...