19-02-2014
Hoy
es un día que llena de muchos sentimientos encontrados, y frente a la muerte surgen algunos que, si prestamos atención, nos dan una lección de país.
Por un lado, las manifestaciones continúan y de
pronto estamos frente a otro asesinato: el de quien fuera Ex-Miss Turismo del
estado Carabobo 2013: Génesis Carmona (QEPD), producto de los actos violentos
que tanto ha fomentado este gobierno al institucionalizar la violencia como
forma de vida de nuestra sociedad. Por el otro lado, se nos va nuestro querido Tío
Simón Díaz (QEPD).
En
el caso de Génesis Carmona existen incontables cuestionamientos en las redes
sociales (especialmente para seguidores del gobierno) sobre porque murió y si debía
o no estar en las manifestaciones. Inclusive quien dice que debía estar
estudiando cómo se le reclama a todos los estudiantes que han participado
activamente en las manifestaciones de calle. Sin embargo, pocos se detienen a
pensar que una muerte, venga de donde venga, es un hecho lamentable y que debe
ser tratado con sumo cuidado frente al dolor de sus familiares y amigos.
Al
mismo tiempo he podido ver en las redes sociales como TODOS los sectores de
nuestra sociedad han lamentado enormemente y con palabras de amor la partida de
nuestro tío Simón Díaz, exponiendo continuamente el orgullo de haberlo conocido
(personalmente o artisticamente) o de la importancia del legado de amor por su
país que habría dejado en todas sus músicas.
Es
como si de repente algo nos detiene en el tiempo y nos expone lo importante que
es dejar algo positivo para todos los venezolanos. Aunque se diga que el arte
no debe juntarse con la política, definitivamente queda demostrado que hay una estrecha
relación entre ambos.
Los
mensajes de amor derrochados por la partida de nuestro querido tío deben servir
de ejemplo para nuestros líderes (opositores y oficialistas) sobre cómo se debe
dejar un legado teniendo la HUMILDAD, HONESTIDAD y el AMOR por su país y
compatriotas como principales valores sobre todos los que la fama o el dinero le
hubieran podido traer. Me recuerda al
sentimiento del mundo frente a Mandela, Ghandi, Madre Teresa de Calcuta,
Princesa Diana, Ayrton Senna, entre otros.
Nuestros
líderes deben promover prácticas que estén en consonancia con estos valores,
demostrándonos que sin importar sus intereses personales de forma humilde y
honesta se demuestre de forma clara y responsable el amor por el país,
especialmente a través del aporte de soluciones y energía positiva que nos
permitan alinearnos en un sentido común sobre las prioridades que como país
tenemos.
A
estas alturas me pregunto: Será que si nuestro presidente o alguno de los que componen
su gabinete muere de forma repentina (y aclaro que no estoy deseándole la
muerte) se generarán los mismos sentimientos de que has perdido a un padre,
hermano o tío como nuestro tío Simón en TODA la sociedad? Y que hay de los líderes
opositores? Tendremos ese mismo sentimiento? Como debemos actuar para construir
ese sentimiento de unión por nuestros íconos sociales en el común denominador
de nuestra sociedad, especialmente cuando alguien entrega su vida al servicio público?
Como podemos construir esto si nuestros discursos se basan en “destruir al
enemigo”?...
Para
mí ese es el gran dilema que hoy enfrenta nuestra sociedad.!!
Por
eso, existe una gran oportunidad para que definitivamente promovamos un consenso
nacional sobre las prioridades que deben ser
atendidas y, a partir de allí,
recomenzar un mejor camino lleno de colaboradores directos e indirectos que
nos permita levantar nuestra sociedad para que, con el tiempo, levantemos a nuestro país.
Jorvic Vital
@khanvital
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